Árbitro: García Maqueda, de la delegación de Almendralejo. Expulsó al técnico visitante Rafa Rincón Rus (71') y a su ayudante Emilio Gil (78'). Además mostró cartulina amarilla a los locales Farias, Canelo y Vaquerín; y a los moralos Gallardo, Adri, Pino y César Carrasco, a éste último estando en el banquillo.
Goles: 1-0 Ernesto (62'). 2-0 Manu (73').
Incidencias: Unos 400 espectadores en el Municipal Eras de las Matas de Malpartida de Plasencia en tarde soleada pero con viento que favoreció un periodo a cada equipo. Presencia visitante en las gradas. Césped en regulares condiciones. El Moralo jugó con su segunda indumentaria, completamente de azul, aunque no existía coincidencia en los colores con el Chinato.
Comentario: El Moralo va en picado. La derrota con el colista Chinato le devuelve al trío de descenso cuando va a afrontar las últimas ocho jornadas de Liga. Cierto es que matemáticamente la permanencia la sigue teniendo en la mano, o a tiro mejor dicho, porque por ejemplo a quien tiene seis puestos por delante sólo está con cuatro puntos más... aunque la tendencia no es nada halagüeña. Y es que si el tramo más decisivo e importante el equipo de Navalmoral lo va a afrontar con la misma intensidad y actitud que este encuentro, mejor (o peor) no hacer cuentas en busca de la salvación. No tendría posibilidades. El Moralo está encogido y el miedo le recorre todo el cuerpo.
El cuadro de Malpartida apenas corrió riesgos. Se plantó bien atrás y fue un frontón en los innumerables balones en largo del Moralo en busca de su ariete, un desaparecido Óscar que poco o nada pudo hacer ante tan poca claridad de ideas como para generar algo de apuros. El aire a favor para los moralos niveló el aburrimiento durante toda la primera mitad. Sólo el Chinato, quién si no, pudo sorprender en alguna contra que el cancerbero Joni supo solventar sin excesivos problemas.
El Moralo fue más aún presa de sus nervios e inoperancia, no reaccionó y se vio hasta derrotado con más de media hora de juego aún. Poco después el 2-0 de Manu, a la salida de un córner, noqueó definitivamente a un equipo que, con poco orgullo, quiso la machada en la recta final pero sin éxito ni convicción.
El equipo de Rus navega sin rumbo a la deriva, a día de hoy, apretándole incluso una soga justo cuando restan los dos últimos meses de campeonato. Las jornadas se agotan para reactivarse y engancharse a la permanencia... aunque el propio técnico avise de que quienes realmente tienen que borrar el entuerto son los jugadores porque él ya no puede hacer más de lo que hace. Las respuestas, en el campo, ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario